Cuando hablamos de un país como Groenlandia no debemos de olvidar que se trata de una isla totalmente cubierta por un manto blanco, algo muy característico y que hace que este lugar sea un destino un tanto especial, sobre todo porque todavía mantiene temperaturas muy bajas durante todo el año y es por tanto un destino que no es precisamente recomendable para todo tipo de turistas, sino que está pensado para los que puedan soportar las bajas temperaturas.

Suele sorprender mucho el hecho de ver una isla tan cubierta por el hielo, sobre todo porque es una isla que se encuentra habitada y en la que se puede ver grandes bloques de hielo por los alrededores de las grandes ciudades, aunque también suele haber algunas zonas verdes, que son muy características de las zonas costeras de Groenlandia. Es por ello que resulta una isla muy peculiar y altamente sugerente para los viajeros que quieren vivir una experiencia un tanto diferente.

Esta isla cubierta en su mayoría por un manto blanco ofrece a los viajeros una bonita experiencia, sobre todo al poder contemplar estos heromsos paisajes y también la fauna típica de la isla, que se ha sabido adaptar a las bajas temperaturas y que hoy en día siguen viviendo en este remoto lugar. No debemos olvidar que la isla de Groenlandia es la más grande de todas las que nos encontramos en el mundo y que por lo tanto es de una vital importancia por el tema del cambio climático.

Foto|Pantanodelzujar