Cuando pensamos en la gran isla de Groenlandia, simplemente nos viene una gran cantidad de hielo por todas partes y ciertamente es un lugar donde el tiempo no ha pasado, porque los cambios que se han sucedido no han sido muy grandes, porque Groenlandia es un territorio que sigue las tradiciones y las costumbres, dejando de lado buena parte de lo que signifique cambio o modernidad. Un ejemplo de los pocos cambios que se han registrado en este territorio es cuando nos damos cuenta que las carreteras son bien escasas y de poca longitud, haciendo incómodo moverse en coche.

A pesar de eso, existe la posibilidad de moverse en barco o en avión, que resulta imprescindible para entrar o salir de la isla y básicamente los usan los turistas que vienen a la isla, para pasar unas vacaciones diferentes, en un lugar auténticamente genuino y en el que el tiempo parece no haber pasado mucho. Los turistas que llegan hasta Groenlandia se dan cuenta que este lugar es diferente al resto de islas y lugares del mundo, tanto por el clima tan extremo como los pocos adelantos que tiene, haciendo este lugar increíble para disfrutar.

A pesar de que no es un país muy turístico debido al clima, es un lugar donde los turistas pueden disfrutar mucho de las vacaciones, haciendo deporte, disfrutando de las tradiciones locales, así como descansar de toda nuestra rutina y dedicarnos simplemente a pasar unas vacaciones inolvidables, porque la experiencia de hacer un viaje a Groenlandia es única y los turistas que vienen nunca la olvidarán, debido a que no se parece a ningún otro viaje realizado.