Groenlandia está siendo el nuevo lugar de conflicto entre los activistas de Greenpeace y las compañías que se dedican a obtener petróleo, una nueva moda que puede perjudicar gravemente la zona de Groenlandia, especialmente porque puede afectar a la capa de hielo de esta isla. Una serie de activistas de Greenpeace han sido detenidos por manifestarse en contra de una plataforma petrolífera que se encuentra instalada en el Ártico, algo que es cuanto menos curioso, sobre todo porque los activistas han soportado bajas temperaturas durante unas 40 horas.

Estas protestas llegan ante el temor de que estas plataformas se extiendan y que puedan hacer un daño muy importante al Ártico y particularmente a la isla de Groenlandia, que es una zona muy natural y por lo tanto delicada. Lo peor de todo es que lo que se pretende es extraer todo el petróleo posible de Groenlandia y del Ártico, debido a que los intereses económicos siguen teniendo una mayor importancia para las empresas y los gobiernos, mucho más importante que cuidar del medio ambiente y de los lugares importantes desde el punto de vista medioambiental.

No es una buena noticia para el medio ambienta que las plataformas se puedan extender, que es precisamente lo que se pretende, para poder extraer cuanto antes todo el petróleo de esta zona de la Tierra, algo que los activistas han intentado evitar y que siguen haciendo grandes esfuerzos para poder advertir de la importancia de no seguir con estas plataformas en una zona tan delicada como Groenlandia.

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