Groenlandia no tiene carreteras entre ciudades, tampoco ferrocarriles. Para pasear alrededor de Groenlandia tiene que volar o – si el tiempo lo permite y el hielo marino, puede navegar por barco.

Volar en Groenlandia es una experiencia impresionante. Una oportunidad para ver los glaciares de flujo entre las montañas de la capa de hielo al mar. Con el fin de la interminable capa de hielo y un mar lleno de iceberg o témpanos de hielo comúnmente conocidos.


Helicópteros se dirigen mucho por las rutas nacionales debido a que no todas las ciudades tienen pistas de aterrizaje. También tendrás la oportunidad de un viaje en helicóptero que se acercara a las capas de hielo, es muy emocionante porque esta máquina vuela hacia atrás, y a toda velocidad – siempre a una altura moderada. Volar por estas zonas se hace a menudo con vistas a las montañas en ambos lados.

El «caballo de trabajo» en la flota es el Greenlandair canadiense Avión construido con Dash-7, con 44 escaños, cuatro grandes alas y hélices, si mira por la ventana! Usted será «lo más cercano a la naturaleza como puede ser cualquier aviador», la revista Commuter Mundial escribió en una característica.

Las normas de seguridad que deben observarse aquí son algunas de las más severas del mundo, y la rápida evolución del clima puede llevar a la cancelación. Pero no se preocupe definitivamente vale la pena esperar.